1. No dejar de volar aunque parezca básico, una de las principales recomendaciones es no dejar que el miedo venza y se deje de volar.
2. Buscar información sobre aeronáutica. El primer paso para perder el miedo, según explican los expertos, es tratar de hacer que la aeronáutica, y los aviones concretamente dejen de ser desconocidos.
3. Evitar el estrés en los días previos.
«El estrés es acumulativo» es de vital importancia evitar estresarse durante los días previos al viaje ya que estos nervios podrían atacar a la persona aerofóbica en su momento más vulnerable: durante el vuelo.
4. Sentarse en la parte delantera del avión.
Otro truco, sobre todo útil para quienes tienen ligado el miedo a volar con la claustrofobia es sentarse en la parte delantera del avión.
5. Comunicar el miedo a los tripulantes de la cabina.
Es aconsejable también comunicar a los tripulantes de cabina que se siente miedo o se tienen problemas de ansiedad al volar. De esta manera, estos estarán más pendientes de las necesidades del pasajero y éste se podrá sentir arropado.